CORAZONANDO LA CIUDAD - Melina Saredo

Curaduría: Lina María Sánchez Oliveros, Jazmín Callegaro, Camila González

Como artista multidisciplinaria y activista cultural, Melina Saredo combina poesía con color, abstracción y juego reforzando su discurso desde la materialidad, lo biodegradable y la sustentabilidad. Sus obras están atravesadas por una conciencia de la naturaleza en todas sus facetas; por la finitud y el impacto de la vida urbana tanto en los cuerpos como en el mundo. Es colectiva, es horizontal, es identidad, encuentro y memoria ancestral.

Frente al avance de los discursos de odio y sus consecuencias tanto en la ruptura de los lazos sociales como en la destrucción de la naturaleza, Melina toma el concepto de Patricio Guerrero Arias, “corazonar”, y lo materializa en una práctica colectiva de resistencia, de liberación. Este proyecto se pregunta si es posible vivir la ciudad de otra manera, recomponer la empatía y reconstruir esos lazos sociales al interior de la sociedad.

Nacida en Buenos Aires en 1981, es Licenciada y Profesora en Artes Visuales por la Universidad Nacional de las Artes; investigadora perteneciente desde 2018 al grupo Maloneras y diplomada en Educación intercultural y pensamiento americano en la UNTREF- UNICH. Actualmente, realizando la tesis en Tecnología y Estética de las Artes electrónicas en la UNTREF. Ha complementado su formación en el taller de Edgardo Madanes y Monica Weiss y ha realizado la clínica de obra “Morar” I y II en la Galería Juana de Arte. También participa del taller de arte La Tortuga en la comuna 11 del barrio Villa del Parque en CABA.

Melina Saredo rompe el hechizo, nos quita el “gualicho”, des-urbaniza esa mirada productivista que condiciona lo que pensamos, sentimos y habitamos.

Se trata de la posibilidad de abrirnos a otros mundos, de tender esos puentes para generar en un otro preguntas, de jugar en aquello que emerge de las grietas.

REFUGIO Y ESPEJO - VALERIA FRACCHIA

Curaduría: Lina María Sánchez Oliveros, Camila González

En la obra de Valeria Fracchia el color fluye con una lucidez que roza lo onírico. Da cuerpo a lo invisible, lo inefable, lo que subyace en el ser mimo.

En ese tránsito se advierte una rigurosidad exuberante de lo racional, una búsqueda constante de equilibrio entre lo sólido y lo líquido, entre lo tangible y lo espiritual.

Inspirada por la naturaleza, los bosques y las vetas de los mármoles, Fracchia construye un universo plástico que emana de una meditación constante. Cada obra nace de un impulso espontáneo, de un diálogo íntimo entre la artista y la pregnancia de la tela en blanco. En ese espacio, los colores se imponen como presencias vivas, y el gesto se convierte en danza: el trazo, la mancha y la luz se entrelazan hasta alcanzar una armonía interior.

El proceso es tanto contemplativo como intuitivo: cada textura, cada “accidente” deliberado sobre la tela, se convierte en una revelación.

La textura ocupa un lugar esencial en su lenguaje plástico: es calor y profundidad. A través de ella, Fracchia construye nuevas estructuras perceptivas, invitando al espectador a traspasar el plano visual. Sus tonos cálidos evocan una memoria luminosa de la infancia, una atracción temprana por la luz y el color que hoy se traduce en obras donde el alma dialoga con la naturaleza y sus formas sutiles.

En cada pintura hay cierto orden interno que se manifiesta, como en los sueños, un equilibrio de lo imperceptible. Fracchia concibe el arte como un acto sanador, una fuerza capaz de transformar tanto al artista como a quien contempla. Entonces, su búsqueda no se limita a la belleza formal: es sobre la creación de un vínculo auténtico, una dialéctica verdadera.

En su universo pictórico, el arte significa refugio y espejo, aquello que conserva y a la vez refracta, un canal donde los recuerdos, la emoción y la luz encuentran su lugar. Así, Valeria Fracchia nos invita a mirar más allá de la superficie, hacia ese espacio donde la pintura respira y el espíritu se reconoce.

MUNDOS POR CREAR - ADELA PECORINO

Curaduría: Jazmín Callegaro, Mercedes Inés Muno.

Al descubrir el camino del arte, Adela Pecorino encontró un rico mundo en su interior que va revelándose con cada pincelada. Su exploración artística es muy personal y espontánea, los colores y sus combinaciones son protagonistas de su proceso creativo.

Su obra ha mutado desde la figuración en sus paisajes, hacia un lenguaje más abstracto.

Sus composiciones transmiten un movimiento interno que evoca serenidad y dinamismo, explorando las tensiones espaciales.

Adela nos invita a compartir su mundo, donde las tramas y las escalas cromáticas se combinan con las texturas y contrastes, dejándonos sentir el proceso de creación en tiempo real.

Cada lienzo es un diálogo visual, nos envuelve en una experiencia creativa, sin planificación, gestos espontáneos, explosiones de color, nos van seduciendo intuitivamente al proceso del mundo de donde emergen. Mundos que van apareciendo en cada pincelada como una ventana luminosa sobre la tela, nos ofrece la oportunidad de ver y formar parte de su universo infinito.

Para Adela Pecorino, el arte es fuente de inspiración y mundos por crear. Las pinceladas espontáneas nos permiten explorar las infinitas posibilidades del lenguaje cromático. Con cada nueva obra, se fue revelando su auténtica identidad artística. Con esta muestra nos sumergimos en su universo interior.

Desde los comienzos de su exploración artística, copiando flores y paisajes, evolucionando a través de nuevas técnicas y la práctica constante, su camino artístico la llevó a una visión más personal, llegando a descubrir un universo interno inesperado.

Cada obra es un proceso único, visualmente atractivo que evoluciona hasta convertirse en una creación que resulta placentera tanto al momento de producirla como al momento de observarla.

En palabras de la artista “Te tiene que gustar o tiene que cambiar hasta que te guste” “no hay que tenerle miedo al lienzo en blanco”.

El ejercicio artístico de Adela habilita una fuente inagotable de inspiración y de mundos por crear, a través de sus pinceladas nos invita a explorar las variadas perspectivas de este lenguaje y sus danzas cromáticas.

Hoy, en Galerìa Palermo H como artista representada, Adela Pecorino presenta “Mundos por crear”. Trabajando desde hace ya varios años juntos nos sigue invitando a recorrer su incomparable obra.