Mi verdadera necesidad en el aspecto creativo es poder plasmar intuitivamente en la tela mi mundo interior y mi conexión espiritual con la energía universal del cosmos. Al comenzar mis trabajos percibo un fluir que se manifiesta a través del uso del color, en general con tonos cálidos y algún toque de fríos. Mis fuentes de inspiración son la naturaleza, los bosques y los mármoles. Estos últimos me impulsan a usar líquidos y sólidos contribuyendo a la armonía de la obra que forma una estructura sostenida. Este transitar es permanente y continuo, permitiendo un contacto con sistemas sutiles de comprensión.

“El arte es poder descubrir en nuestro interior la luz de creatividad que tiene cada uno y con placer y alegría plasmarlo en la tela”.